“La palabra «sufrimiento» parece ser particularmente esencial a la naturaleza del hombre. Es algo que nos trasciende a nosotros mismos” (Salvificis Doloris, 2 – SS. Juan Pablo II).
El sufrimiento es uno de los mayores misterios de la vida humana, pero revela una dimensión del hombre que trasciende esta vida
Asumir la propia vida implica aceptar y aprender a vivir con el dolor, pero lo entendemos al conocer a una persona que ya nos mostró ese camino: Cristo.
A través del sufrimiento, el hombre en Cristo, puede vivir el amor
Si buscamos el amor, ¿debemos buscar el sufrimiento? ¡No! Pero si queremos asumir todo lo que nos toca en la vida tenemos que aceptar lo bueno y lo malo
Lo natural es rebelarse, pero escuchemos a san Pablo: “Y Él me ha dicho: Te basta mi gracia, pues mi poder se perfecciona en la debilidad”. (2 Corintios 12, 9)
¿Estoy dispuesto a cargar con humildad y confianza en Dios mi propia cruz?
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